
Este fin de semana ha sido muy corto, apenas ha dado tiempo para nada, pero tuve una reunión de amigas, empezó casi por casualidad, juntándonos varias que lo hacemos de vez en cuando, con otro grupito que se juntan entre ellas, llamamos a otras pocas y lo iba ha ser un café rápido acabo siendo una reunión en toda regla, comimos, bebimos , hablamos hasta por los codos y nos reímos, yo ni recordaba cuanto tiempo hacia que no reía y menos así , tanto y con tantas ganas, hasta la gente de las mesas cercanas nos miraban y se reían, que buena terapia es la risa, como recomforta y nos alivia , siendo como es. y gratis , que poco la gastamos , debería recetarla el medico y obligarnos a reír todos los días.
Por la noche, a solas en mi casa , tumbada en la cama , tenia la ventana abierta y por ella podia escuchar los ruidos del vecindario, unos pajaros en una jaula, un perro ladrando, dos niños peleando y un bebe llorando seguramente de puro sueño a quien su mama consolaba quizás demasiado alto .
Así tumbada conforme estaba y no se por que empecé a recordar cosas de cuando era pequeña, cosas sin conexion entre ellas, pero que una me llevaba a la otra, recordé la primera vez que vi la nieve, tendría tres años y poco después la playa, una falda roja de ganchillo que me hizo mi tía, y un collar de cuentas que me regalaron para un cumpleaños , creo que el de los siete, nunca me hacían regalos, ni mi tía ni mi abuela, bueno esta ultima alguna vez me regalo un paño de cocina o toallita de tocador, mientras a mi prima le regalaba todas las muñecas que se vendían ,pero ese collar me gusto muchisimo , además de por ser el primero que tuve , por lo inesperado, también recordé una falda rosa que me hizo mi madre, a mi no me gustaba mucho, pero me la puse y una niña mas pequeña me la mancho de chocolate, recuerdo que me debatí entre la pequeña alegría de poder quitar mela y la culpabilidad de querer hacerlo, de pronto me acorde de una prima de mi abuela, yo tendría casi dieciséis años, no había salido nunca con un chico, y mi prima de mi misma edad iba por su tercer novio, esta mujer un día de paseo me cogió del brazo y me dijo , niña no te preocupes que quien ha de ser para ti, ni se casa ni se muere, mi contestación fue rauda, " claro, pero si el no lo sabe ", me miro a los ojos y me dijo, niña no esperes nada de la vida, así nada te defraudara y todo lo que recibas lo podrás festejar.
Ahora me pregunto , sera que he pedido demasiado a la vida? que por eso , algunos días me cuesta tanto tirar hacia delante .